MUERE UNA LEYENDA DEL BEISBOL CUBANO
Sagua la Grande, 20 Abril de 2005.
El sagüero Agapito Mayor Valenzuela, uno de los mejores lanzadores cubanos de todos los tiempos, falleció hoy muy cerca
de cumplir los 90 años de edad en su residencia de la ciudad de Tampa en el estado de la Florida, víctima de la enfermedad
de Alzheimer. El legendario personaje jugó en el equipo Almendares de Cuba entre los años 1938 y 1953 siendo catalogado
como uno de los mejores lanzadores zurdos de la isla al que los aficionados llamaban el Triple Feo, nació en Sagua la Grande
el 18 de agosto de 1915.Tuvo grandes actuaciones como la del 31 de marzo de 1940, cuando dejó en cuatro hits a los Cardenales
de San Luis a quienes derrotó 4-2 en Cuba.Los Cardenales en esa época contaban con peloteros como Joe Medwick y Johnny Mize
que depués ingresaron al Salón de la Fama de las Ligas Mayores.En 14 años, Mayor Valenzuela intervino en 309 encuentros, de
los que completó 54. Tuvo marca de 68 ganados y 64 derrotas. Fue monarca de los tiradores en 1941-42 con 750 de promedio (6-2),
y una efectividad de 1.55.Cuando el béisbol profesional fue erradicado de Cuba, este grandioso serpentinero y muchas estrellas
de la Liga cubana se radicaron en Estados Unidos. ''Que nadie lo dude, con él se va una gloria de Cuba. Una de las más grandes'',
expresó Andrés Fleitas, quien lo conoció muy bien, porque más que ser su compañero de equipo, era su receptor. ''Agapito se
sitúa entre los mejores cuatro zurdos de todas las épocas'', afirmó Fleitas. ``Era un pitcher muy inteligente, de mucho control.
Pero su principal arma era la valentía. Como decimos los cubanos, se comportaba guapo hasta el final. Jamás su mano tembló
en situación alguna y aquella pelota sí era dura''. Cuando el béisbol profesional fue erradicado en Cuba, Mayor, Fleitas y
muchas estrellas de la liga proscrita se radicaron en Estados Unidos y se veían de cuando en cuando en juegos de veteranos.
''Cada vez nos veíamos y nos hacíamos más viejos, pero él como que se iluminaba al hablar de aquella pelota y, sobre todo,
de Cuba'', rememoró Fleitas.
Aunque Agapito se desarrolló en Caibarién y La Habana, los sagüeros lo tienen como suyo por haber nacido en esta tierra
del Undoso.
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